Lo que más me gustó de la película fue la capacidad que tiene para transmitir la sensación de que los personajes son perfectamente reales, imperfectamente humanos. Me ha hecho pensar sobre el cómo los seres humanos de cualquier época tienen las mismas pasiones, dudas, inquietudes...
Una narración con uno de los mejores ritmos que he notado en mucho tiempo. La complejidad se va desatando poco a poco, de forma que aunque existen durante la película dilatados silencios, gracias a la calidad representativa de los actores y lo emocionante de las situaciones siempre te mantiene en vilo.
Me ha recordado en cuanto al ritmo y el poder de transmitir al gran Akira Kurosawa.
Por cierto, la película está dirigida por Ed Harris. Me quito el sombrero.
1 comentario:
Yo siempre he huido de películas del oeste. Pero esta me gustó. Te la recomiendo ;)
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