viernes, 23 de noviembre de 2007

Final Fantasy VII


Me gusta dar una visión personal más que objetiva, ya que esta lista es eso, valoraciones subjetivas de sus editores. Sobre la historia de este videojuego y datos de su génesis, secuelas, precuelas etc. cabría hablar durante horas... en internet hay información muy completa (wikipedia sin ir más lejos).
Asi pues quisiera contar un poco la parte más intima de mi relación con este juego (no es juego-filia como podrías pensar). Lo cierto es que por aquel entonces, aun se oia en la radio aquel programa, Game 40, ¿alguno lo escuchó los domingos por la noche?, eran otros tiempos en los que muy pocos privilegiados tenían internet, y las revistas de videojuegos no solían alcanzar con las monedillas que tus padres dejaban caer de vez en cuando en tus manos... en este contexto se puede entender que un chavalín enamorado de los videojuegos echara a volar su imaginación cuando describían el juego en la radio y le daban un grandioso 10.
Transcurrió algo de tiempo y finalmente me hice con este maravilloso juego que me descubrió el mundo de los RPG. Seguramente no sea yo el único europeo que recuerde este juego y esta época con cierto cariño y nostalgia. ¿Me equivoco?

Me parece que justo debajo del comentario de esta obra maestra, es un buen lugar para compartir una reflexión:

A veces recurrimos al análisis, y nos damos cuenta de que el todo es mayor que la suma de la partes. Este es, para mi, el caso de los videojuegos. En ellos se suman artes como la música, las artes gráficas y la literatura, añadiéndole un nuevo elemento, la interactividad, cosa que facilita la inmersión en una historia, siendo más sencillo empatizar con los personajes, viviendo en defenitiva aun más en primera persona una gran experiencia.
Cabria hablar para mí, de una nueva forma de arte, de expresión de la creatividad humana, de entretenimiento, equiparable a todas las demás.
Lamentablemente habrán de pasar algunas generaciones para que al menos en nuestro entorno (no ocurre lo mismo en paises como Japón o Corea) sean considerados, como una nueva entidad de arte, en el lugar que le corresponde.